martes, febrero 28, 2006

El decorado del saber


Ignoro si es legítimo hablar del fin del hombre, pero estoy seguro de la caída de todas las ficciones en las que hemos vivido hasta la fecha.

Lo real no se sostiene: ¿por qué deberían tomar en serio las teorías que quieren demostrar su solidez?... No hay idea a la que no impida unirse a otra, a la que no aisle y triture, de tal suerte que la actividad del espíritu se degrada en una serie de momentos discontinuos...

Concebir un pensamiento, un sólo y único pensamiento, pero que hiciese pedazos el universo.

Uno no destruye sino que se destruye uno.

Estamos todos en el fondo de un infierno, cada instante del cual es un milagro.

E.M. Cioran